Entrevistamos al Colectivo Eixarcolant

Es sabido que las plantas realizan muchas funciones vitales, como sujetar el sustrato o proporcionar oxígeno, pero hay más: son una fuente de alimento imprescindible.

Hasta hace no muchos años, la transmisión oral de los usos de las plantas era imprescindible para nuestra supervivencia porque ellas ejercían una función vital. En otras palabras, había que conocer correctamente qué servicio básico proporcionaba aquella especie vegetal que teníamos delante, de lo contrario hasta podíamos morir. En cambio, actualmente ese servicio lo vemos satisfecho sin la necesidad de tener ese conocimiento oral de las generaciones anteriores.

Todo esto lo comentábamos hace unos meses en el artículo Etnobotánica en nuestros pueblos, publicado en este mismo sitio web, Eat-Life de Fundesplai. Os invitamos a explorarlo, a leer el artículo y a compartir nuestros contenidos, si no lo habéis hecho.

En esta línea trabaja el colectivo Eixarcolant desde el 2016, fomentando un modelo de producción, distribución, y consumo de alimentos, y de desarrollo socioeconómico, más sostenible, ético y justo, usando como herramienta la recuperación de las especies silvestres comestibles y las variedades agrícolas tradicionales. Para llevarlo a cabo trabajan en un amplio abanico de ámbitos: desde la investigación, la dinamización territorial, la divulgación y formación hasta el asesoramiento.

Hoy se ha acercado a nuestra exposición Menja, Actua, Impacta [Come, Actúa, Impacta] del Prat de  Llobregat, Jana Peters miembro del Colectivo Eixarcolant y nos ha concedido la siguiente entrevista:

¿Qué es el Colectivo Eixarcolant?

Somos una entidad y cooperativa sin ánimo de lucro que estamos en Jorba, junto a Igualada, en la comarca de la Anoia y ya hace casi siete años que trabajamos promoviendo todo un sistema agroalimentario más sostenible. Sin embargo, siempre reivindicamos que la herramienta para hacerlo (conseguir un producto de proximidad y una agricultura ecológica) son las que llamamos plantas olvidadas. Entre las cuales ponemos las plantas silvestres comestibles y también todas aquellas variedades agrícolas tradicionales.

¿Cuáles son vuestras líneas de actuación?

Ahora mismo tenemos unas diez líneas de actuación, todas ellas con este objetivo de conseguir un sistema agroalimentario más sostenible compatible con esas plantas olvidadas. Y a partir de aquí, tenemos un abanico muy amplio de cosas. Es importante que estas especies o su conocimiento asociado no se pierdan, por tanto, aparte de hacer prospección etnobotánica (que quiere decir ir a hablar con la gente mayor y recuperar el conocimiento), también tenemos un banco de semillas del cual vamos plantando todas aquellas que son cultivadas para que no se pierdan.

Sí tenemos estas plantas, pero si nadie las conoce tampoco sirve de nada, entonces realizamos diferentes actividades divulgativas, pero también material de divulgación (libros, calendarios, etc.) para que la gente las pueda conocer. También, para que la gente las pueda adquirir, estas semillas de plantas olvidadas están a la venta y estamos empezando la línea de alimentación para que la gente pueda probar de primera mano estas especies y variedades.

¿Qué son las plantas silvestres comestibles?

Son todas aquellas plantas que nacen de forma espontánea, que no hace falta que las plantemos, sino que muchas de ellas ya están en el banco de semillas del suelo. Según el ambiente en que nos encontremos crecerán unas u otras. Son todas aquellas que podemos aprovechar para alimentarnos.

¿En que consiste la actividad ‘Tast de Natura’?

En recorrer los alrededores del edificio e identificar algunas de estas plantas que crecen de forma espontánea y que podríamos incorporar a nuestra dieta cotidiana, una herramienta para diversificar esa dieta con producto local, de temporada, y, por tanto, con una huella ecológica mucho menor. Son plantas que, además, están muy bien adaptadas al territorio en que vivimos.

¿Qué actividades organizáis?

Actividades, prácticamente hay dos al día y, como resultado, se hacen muchísimas, tanto en el ámbito particular como en institutos y escuelas; muchas en centros cívicos y ayuntamientos. Se hacen muchísimas actividades en todo el territorio catalán, pero si hay una fecha con la cual quedarse es el 17 de septiembre, cuando hacemos la Jornada Gastronómica de las Plantas Olvidadas, que es el acontecimiento con el cual nació el colectivo Eixarcolant y es todo un día con más de cien actividades de las cuales todas y todos podéis venir a disfrutar.