5 dietas para ser más sostenible

¿Sabes qué es una dieta flexitariana? ¿Y una dieta crudivegana?

¿Te gustaría conocer alternativas de dietas más sostenibles y saludables? Aquí te ofrecemos algunas propuestas que pueden ser muy útiles para cuidar tu salud y la del planeta.

Si bien es cierto que el sentido común y seguir las recomendaciones de la Agencia de Salud Pública de Cataluña son lo más importante en cuanto a la alimentación sostenible y saludable, te queremos mostrar algunas de las tipologías de dieta que existen.

A pesar de que hay muchos tipos de dieta, en este artículo hemos seleccionado cinco que están adquiriendo mucho de protagonismo. ¡A ver si las conoces todas! Y, quién sabe, quizás descubras alguna que te interese probar o acercarte a ella.

Fuente: Fundesplai.

DIETA PLANETARIA

Si has leído las últimas entradas de nuestro blog, quizás te sea familiar esta dieta. Por si no recuerdas en qué consiste o todavía no has leído el artículo “Dieta planetaria o cómo alimentarnos para cuidar el planeta”, te ofrecemos un resumen:

Debemos potenciar el consumo de fruta y verdura. De hecho, para hacerlo bien, tendrían que constituir alrededor del 50% de nuestra dieta. También tendríamos que aumentar el consumo de legumbres y frutos secos, y combinar esta alimentación con una vida activa y social.

– Los productos de proximidad, de temporada e integrales son más sanos y sostenibles, por lo que es muy importante darles prioridad siempre que sea posible.

Debemos reducir en gran medida la ingesta de proteínas animales. El consumo excesivo de carne y otras proteínas animales empeora la salud de las personas, afecta al cambio climático, contribuye a la deforestación y fomenta el maltrato animal, entre otras cosas.

– También es primordial reducir el consumo de alimentos malsanos, que son aquellos relacionados con un mayor riesgo de enfermedad y un mayor impacto ambiental. Menos sal, azúcares, carne roja y procesada y también menos (o ningún) producto ultraprocesado.

> Descubre todo lo que necesitas saber sobre la dieta planetaria en el artículo «Dieta planetaria o cómo alimentarnos cuidando el planeta«.

Fuente: La dieta de salud planetaria, EAT-Lancet.

DIETA VEGETARIANA

Un vegetariano es una persona que no come animales -ni carne ni pescado- pero sí sus derivados, como lácteos, huevos o miel. Otro nombre para esta dieta es lacto-ovo vegetarianismo (texto en catalán).

Las principales razones para elegir una dieta vegetariana son el respeto por el bienestar y la vida de los animales, la preocupación por el medio ambiente y la emergencia climática (debido al impacto medioambiental de la producción excesiva de carne), además de otros motivos éticos, religiosos o de salud.

Según el Canal Salud de la Generalitat de Catalunya, una dieta vegetariana correctamente planificada es sana, nutricionalmente correcta y aporta beneficios para la salud, así como en la prevención y tratamiento de algunas enfermedades. Además, es adecuada para todas las etapas del ciclo vital humano siempre que se tengan en cuenta todos los nutrientes que nuestro organismo necesita.

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DIETA FLEXITARIANA

Según Adam Martín, periodista especializado en alimentación y salud, la dieta flexitariana implica comer todo tipo de alimentos, pero las proporciones de los mismos cambian respecto a la Dieta de Patrón Occidental (DPO). Los flexitarianos comen más productos vegetales, es decir, verduras, frutas, legumbres, semillas, frutos secos y algas; pescado, un par de veces por semana; y muy poca carne.

Martín sostiene que una dieta flexitariana bien planificada conduce a una salud excelente. También ayuda a reducir el coste de la compra de alimentos y mejora la salud del planeta.

También afirma que la mayoría de los estudios epidemiológicos han concluido que los vegetarianos tienen un mejor estado de salud que los consumidores frecuentes de carne. Sin embargo, estos estudios también muestran que las personas que consumen principalmente alimentos de origen vegetal y consumen puntualmente proteínas de origen animal tienen el mismo estado de salud que los vegetarianos.

Por tanto, concluye Martín, el problema (para la salud de las personas y la del planeta) es con toda probabilidad el consumo excesivo de carne y no el consumo de carne en sí.

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DIETA VEGANA

Donald Watson, fundador de la Vegan Society en 1944, describió el veganismo como «una filosofía y forma de vida que pretende excluir -en la medida de lo posible y practicable- todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales«. También explicó que se trata de una dieta puramente vegetariana, que consiste en evitar el consumo de carne, pescado, marisco, huevos, leche y productos lácteos.

Además, los veganos abogan por alternativas para todos los materiales derivados total o parcialmente de animales. Así, el respeto a los animales no se limita a no comerlos, sino que se extiende a los demás aspectos de la vida cotidiana. En consecuencia, el veganismo es crítico con la ropa de piel o lana animal, con los zoológicos, los acuarios y los circos con animales. Tampoco aceptan el uso de animales en estudios científicos y laboratorios tecnológicos, ni productos cosméticos o medicamentos probados en animales.

El Canal Salud de la Generalitat de Catalunya recomienda a las personas que siguen dietas vegetarianas o veganas estrictas que realicen un seguimiento cuidadoso y personalizado por parte de profesionales de la nutrición para garantizar que su organismo reciba todos los nutrientes que necesita.

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DIETA CRUDIVEGANA

Según Consuelo Rodríguez, artista visual y formadora en cocina crudivegana y alimentos vivos, en la cocina cruda el fuego se sustituye por agua: agua de remojo, agua de frutas y verduras, agua para cocer germinados, etc. Además, aclara que crudo no significa frío: la clave está en no superar los 38ºC en la preparación de las comidas. Esta temperatura concreta viene de la idea de que gran parte de los nutrientes y enzimas de los alimentos se destruyen por encima de los 38ºC.

En una entrevista en la web Ets el que menges (en catalán), Rodríguez explica que el crudiveganismo es un tipo de cocina basada en el consumo de plantas y alimentos vivos, así como semillas activadas por el agua.

Además, afirma que el crudiveganismo es un estilo de vida basado en tres pilares: uno ético y moral de «compasión hacia los animales», otro centrado en la sostenibilidad medioambiental y el respeto al planeta, y el tercero centrado en la salud.

El Canal Salud de Cataluña recomienda tener en cuenta que algunas dietas, como ocurre con esta, exigen asesoramiento profesional sobre los nutrientes necesarios para complementarla, por ejemplo, la suplementación con vitamina B12.

> Más información (en catalán)

Otros tipos de dieta son el pescetarianismo, término que se refiere a los vegetarianos que esporádicamente comen pescado, y el pollotarianismo, que denota a las personas vegetarianas que consumen carne de ave ocasionalmente.

Probablemente te has dado cuenta que la mayoría de las propuestas que hemos presentado tienen muchos puntos en común, ¿verdad? Como por ejemplo la reducción o eliminación del consumo de carne, la elección de alimentos de temporada y proximidad, el aumento de la proteína vegetal y de la fruta y la verdura en general, etc. Además, como decíamos al principio, estos puntos coinciden con las recomendaciones de la Agencia de Salud Pública de Cataluña¿Será casualidad? ¡Está claro que no!


¿Sigues alguna de estas dietas? ¿Crees que podrías acercarte a alguna? ¿O quizá te acabas de dar cuenta de que ya sigues alguna pero no lo sabías hasta ahora?

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Además, te animamos a visitar la exposición Menja, Actua, Impacta [Come, Actúa, Impacta], donde encontrarás muchos recursos para hacer tu dieta más saludable y respetuosa con el planeta.